Mindfulness y ansiedad son dos elementos contrapuestos; el primero puede ayudarte a acabar con el segundo.

Ningún otro trastorno ilustra mejor la relación entre el cerebro y comportamiento -mente=cuerpo que la sensación interior del miedo.

La ansiedad se caracteriza por un deseo de evitar la sensación interior de miedo, se postula que esta práctica puede promover una relación justa y abierta de las sensaciones cognitivas, emocionales de uno mismo incluso en momentos de intenso miedo.

Se ha demostrado científicamente que realizar frecuentemente ejercicios de mindfulness tiene beneficios, tanto físicos, como mentales, ayudándote a reducir la ansiedad.

Este tipo de meditación te ayudará a conocer cómo responder conscientemente ante lo que está ocurriendo en el momento, evitando a toda costa actuar instintivamente.

Ser verdaderamente conscientes de nuestros actos nos ayuda a no caer en comportamientos que podrían acabar derivando en ansiedad, estrés, apatía…

La ansiedad puede agotarte mentalmente y tener un impacto negativo en tu cuerpo.
En muchas ocasiones, este trastorno se debe a una preocupación excesiva.
Si puedes aprender a aceptar esas preocupaciones, evitando que te molesten, es probable que esa sensación se disminuya.

Algunas técnicas de terapia de atención plena son:
1. Realizar un escaneo corporal y caminar pensando en el ahora.
2. Tener una sesión de imágenes guiadas de visualización creativa.
3. Practicar técnicas de respiración.

Te guio con nuestras meditaciones personalizadas en Mindfulness para comenzar a dejar de temerle al miedo y así la ansiedad desaparezca.

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